La maravillosa y horrible historia del destilador casero de Meme. O una bitácora de la primera vez que hice una purificación seria en casa. 27 DE FEBRERO 2025 |
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A finales del año 2021 y principios del 2022, antes de que me mude a la capital para estudiar, vi un video de youtube que me inspiró a querer hacer, yo también, alcohol casero. La reacción de síntesis en sí es en verdad sencilla, principalmente porque no la tendría que hacer yo, si no que el trabajo lo irían a hacer las levaduras siempre y cuando ponga suficiente azúcar. Esta reacción a la que me refiero es la respiración anaeróbica de las bacterias (O fermentación), que tiene como producto final un compuesto orgánico: el etanol. Según el video, si dejaba la botella con la levadura, el azúcar y mucha agua bien cerrada y en un lugar oscuro, en dos semanas iba a tener mezclado en la botella una cantidad razonable de alcohol. Este es un proceso muy común y que se usa a nivel industrial para producir alcohol, entonces, ¿Qué misterio puede tener? Ninguno. La respuesta es que ninguno. Cuando a las dos semanas el agua se ve turbia de tanta bacteria que hay, se le echa un poco de bicarbonato para aclarar el agua y ya está... eso si se quiere hacer el trabajo a medias. Si uno realmente quiere hacer alcohol, una mezcla de alcohol con cosas no es suficiente. Uno va a querer separar el alcohol del resto de las cosas, y la manera más obvia de separar dos líquidos es con una destilación. Este proceso de purificación está en el top 3 de mis preferidos, se basa en el supuesto de que cuando las sustancias cambian de fase (sólido a líquido, líquido a gaseoso, etc) lo hacen en su forma pura. Por ejemplo, si yo tuviera agua mezclada con alcohol y empezara a subir la temperatura, ella quedaría estancada al punto de ebullición del alcohol (78°C) hasta que todo el alcohol se evapore, y recién después va a seguir subiendo hasta el punto de ebullición del agua (98.7°C). Este proceso tan elegante y tan termodinámico también existe desde la época de las cavernas. Estas cosas las aprendí por ocio mientras no hacía nada para fabricar mi propio alcohol, demoré un año entero, hasta el día del trabajador del 2024 para armar mi destilador casero según instrucciones que también leí en línea. Tengo todos los ingredientes: Un termómetro digital, una botella llena de agua, cañito de gas, una ollita en condiciones y una fuente de calor. A continuación el esquema que dibujé y el dispositivo experimental. ![]() ![]() Es hermoso. La teoría se parece a la práctica. Cuando prendí el fuego, pude destilar un poquito de agua y estuve satisfecha. PERO. El observador detallista se habrá dado cuenta de algunos detalles de la foto de la derecha. Hay un par de gomitas elásticas que mantienen en su lugar a la tapa de la ollita, y hay gomitas de repuesto porque cuando prendí el fuego las primeras reventaron; y en segundo lugar hay masilla alrededor del lugar de donde sale el caño. Lo cierto es que si bien el destilador destila, también se pierde mucho producto porque el gas se escapa al no estar bien sellada la olla. Este problema no me pareció importante hasta la segunda vez que quise destilar algo. Más tarde, ese mismo año, volví a casa a ver a la flia y a mis amigos. Eso fue expectacular. Pero lo que me inspiraría a querer separar líquidos de nuevo fue encontrar una botellita de acetona... que no huele a acetona. Adentro de ese plástico había un aceite rosado con rico rico olor a uva. Los ingredientes en el envase dicen que hay agua, acetona, óleo de fragancia y alguna bobada para darle color, pero la pregunta que me parecío interesante es: ¿A dónde se fue la acetona? Es un misterio fácil de resolver porque la acetona es un líquido volátil que se usa seguido para lavar material de laboratorio y que "seque solo". Lo que seguramente ocurrió en algunos meses de manera espontánea en mi casa, por dejar la acetona mal cerrada, podía replicarlo con mi destilador y hacer que pase más rápido. De un pote de acetona de farmacia podía obtener un aceite de olor y acetona pura, de forma que puedo sacarme el esmalte de uñas que no uso con menos cantidad de producto. Objetivamente, no me sirve para absolutamente nada. Pero es tan genial que en seguida que regreso llamo a la única persona que pienso que puede saber más de química que yo y le pido que me deje hacer experimentos en su casa. Paloma acepta porque es una estudiante de biotecnología, y ellos no hacen cosas tan divertidas como purificar líquidos. Compramos dos envases grandes de acetona amarilla (La acetona pura es transparente, así que esa seguramente tenía un aceite de olor), los ponemos en la olla después de haber instalado el destilador al lado del horno y miramos cómo la temperatura sube en el termómetro hasta detenerse cerca de los 56°C. Pero antes de que una sola gota de acetona caiga en el plato, pasa algo diferente. Como el destilador pierde materia en estado gaseoso... y la acetona es una sustancia inflamable... mi destilador se prende fuego. Sip. Por suerte soy una persona que reacciona rápido y puedo tirar el agua del condensador arriba de la olla antes de prender fuego el resto de la casa de mi amiga. Ninguna de las dos salió herida, no hay nada quemado además de mi pobre destilador y el piso está todo mojadp.Lo más triste de este evento es que Paloma está tan enojada conmigo cuando terminamos de desarmar - los restos de - mi destilador que me lo tira entero a la basura. Lo único que queda de él ahora es el termómetro, que funciona perfectamente. La próxima vez que vaya a construir un destilador, voy a tener que usar una caldera o una olla a presión... o el material de vidrio que se usa en el laboratorio. |
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